The life in Mars
blog personal de mariano rodriguez castellanos
sábado, agosto 23, 2025
El último Minuto
En un suspiro cabe lo vivido:
la risa, el llanto, el beso y la partida,
la furia del amor, la dulce herida,
el gozo breve y todo lo perdido.
La tierra tiembla, el cielo encendido
anuncia al fin que es la despedida,
que somos solo luz recién nacida
buscando eternidad en lo prohibido.
Fuimos estrellas, sueño, voz, latido,
fugaz destello en cósmico desvelo,
un canto al universo compartido.
Y al regresar al polvo y al cielo,
queda como ofrenda lo sentido:
haber amado aún frente al duelo.
martes, enero 15, 2013
The world forgetting, by the world forgot
How happy is the blameless vestal's lot!
The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray'r accepted, and each wish resign'd
Alexander Pope “Eloisa to Abelard”
Por un instante, solo por un pequeño instante que duró lo que dura un suspiro, Pedro creyó que había viajado mágicamente en el tiempo. Había descendido del coche del subte D en la combinación laberíntica de la estación 9 de Julio y marchó rumbo norte siempre en las tripas húmedas de Buenos Aires hacia la línea C camino a Constitución. Fue ahí que escuchó la grave voz. ¿Sería posible?, después de tantos años ¿Todavía existían?. Reposado sobre los añejos azulejos verdes del by pass entre las dos líneas un viejo ciego o talvés un mismísimo cronopio pregonaba distorsionadamente la gran oportunidad de ser dueño de dos ballenitas para camisas por tan solo tres pesos tres. Si bien Pedro no tenía ninguna camisa con la posibilidad de alojar este producto no pudo resistir la tentación de concretar la operación comercial de manera inmediata; de alguna forma para Él era como un rescate, una adopción o en el mejor de los casos una resurrección. Quién sabe si acaso de esa manera abría una nueva oportunidad para los objetos en peligro de extinción o sencillamente interfectos y entonces quizá retornarían triunfantes los cassettes de audio, los vasitos telescópicos, el papel secante, los trencitos de chapa, el balero, las traba corbata y las zapatos de charol entre muchos otros objetos y sería el mundo un mejor lugar, un mundo en donde lo muerto seria el olvido.
lunes, mayo 23, 2011
lluvia
martes, febrero 03, 2009
Les yeux
jueves, enero 22, 2009
El último dia de espera

Antes de que Él abriera la puerta de su casa se detuvo en seco, paralizado como una liebre que descubre a su depredador. A sus narices llegaba el aroma del perfume que tantas veces soñó sentir de nuevo y entonces supo que la espera había terminado. Abrió la puerta y vio la carta en el piso, al lado de la factura de Gas; inerte, pasiva, de un blanco inmaculado como su guardapolvos de 5to grado, y con la inconfundible letra de Ella. Sintió un pánico exquisito, que hizo que un cosquilleo eléctrico se alojara en la boca de su estómago. Se inclino en cuclillas primero y luego se sentó en el piso, al lado de la perfumada carta, dejando reposar su espalda sobre una de las paredes beige del living. La tomo entre sus manos; acaricio la textura del sobre como si fuera la delicada piel blanquecina de Ella, olió su fragancia una y otra vez de manera casi obscena. Trato de adivinar la cantidad de hojas por el peso; el tipo y color de tinta, la cantidad de oraciones y párrafos, y su contenido. Fantaseó con las disculpas tan ansiadas, con una promesa de retorno y una frase final, tan solo una, que liberaría a su alma y corazón de su monótona y triste existencia… “otra vez te quiero”. Entonces se reincorporo, fue hasta la cocina, tiró la carta cerrada a la basura y nunca mas volvió a pensar en Ella ni a esperar su retorno.-
sábado, enero 10, 2009
Recuerdo de una noche de verano

¿Te acordás de la noche de tu cumpleaños de 16 ? El valsecito de la pianola se abría paso por la casa hasta nosotros, por fin solos, en el patiecito de adelante, y se mezclaba con el murmullo de las cigarras. El fervor del día aun se sentía en nuestros pies desnudos que descansaban en el cemento caliente. Recuerdo tu perfume de entonces, inmortal como nosotros en aquellos tiempos, estimulante como el roce de tu mano sobre la mía, y entonces también cierro mis ojos, y repaso el sabor de tus labios, y siento alborotar mi estómago y corazón como la primera vez, como si no hubiera pasado el tiempo, como si aún estuvieras a mi lado.-
sábado, enero 03, 2009
Amar del Plata
Entonces te descubrí de nuevo en mi puerta, y todos los meses que habían pasado cayeron pesadamente sobre mi ser con certera fatalidad. Tu aroma a mediterráneo escapaba a gritos de tu piel dorada e inundaba la habitación cargándola de un incienso de ilusiones. Luego una cena, la caminata acostumbrada por la costa y un té de ananá con el mismo dulce aroma embriagador y apacible de tus ojos, frente al mar, otro mar, nuestro mar.
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